Stéphane Hessel, que vivió activamente la resistencia francesa contra el nazismo, llama a la rebelión pacífica.
Stéphane Hessel. Editorial DestinoA sus 93 años, Hessel ha escrito un lúcido alegato contra la indiferencia de la sociedad actual, animando a la insurrección pacífica. La credibilidad y la fuerza de sus palabras emanan de su propia vida: en 1939 es movilizado, dos años después se une a la Resistencia francesa, es apresado por la Gestapo en 1944 y escapa de una muerte segura en el campo de concentración de Buchenwald al cambiar su identidad por la de otro preso. Tras la guerra colabora con Naciones Unidas y en 1948 forma parte del equipo redactor de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Su espíritu combativo no le ha abandonado ni un solo día de su vida, y a través de "¡Indignaos!" pretende devolver la conciencia social que animó a los resistentes a luchar contra los opresores y posteriormente crear un estado democrático en base a los ciudadanos. Gracias a ello se creó un plan completo de Seguridad Social, jubilación, se nacionalizaron las fuentes de energía y los grandes bancos, se fundó prensa independiente y se puso en marcha un importante sistema de enseñanza. Hoy todo ello se escapa de las manos, bajo el gobierno de unos poderes financieros que lo acaparan todo, mientras la sociedad permanece entretenida entre el consumismo voraz y el ocio desmedido. En la edición española, el prólogo de "¡Indignaos!" lo ha escrito José Luis Sampedro, mientras que Stéphene Hessel ha realizado un añadido en el que agradece el apoyo español a la causa palestina, de la que él mismo es también un gran defensor. "Hay que resistir otra vez. Nosotros nos jugábamos la vida. Pero los jóvenes de ahora se juegan la libertad y los valores más importantes de la humanidad.
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